Sir Williams Wallace
Sir William Wallace (alrededor de 1270 - 23 de agosto de 1305) fue un noble escocés que dirigió a su país contra la ocupación inglesa y contra el Rey Eduardo I de Inglaterra en las Guerras por la Independencia de Escocia.
El 11 de septiembre de 1297, Wallace arrasó por completo al ejército inglés comandado por el Conde de Surrey en la Batalla de Stirling Bridge. El ejército inglés estaba formado por 300 Caballeros pesados y 10.000 tropas de infantería ligera.
Cuando regresó de Stirling, Wallace fue nombrado "Guardián de Escocia". Posteriormente, mandó una tropa a conquistar York, la ciudad más grande del Norte.
El 1 de abril de 1298 , las tropas inglesas, comandadas por el mismísimo Rey de Inglaterra Eduardo I el Zanquilargo y las tropas escocesas se reunieron en Falkirk para pelear. Wallace tenía un arma secreta: los "Schiltroms", grupos de personas con una lanza de 2 metros usados para parar a la caballería. Los ingleses atacaron con la caballería primero, que fueron efectivamente paradas; pero tras ellos vinieron los temidos Arqueros de Gales, de tiro largo, que devastaron a los escoceses. Las tropas del los nobles escoceses fueron sobornados y no acudieron. Wallace pudo escapar y mató a los nobles que le traicionaron.
Wallace huía de los intentos de captura de los ingleses hasta el 5 de agosto de 1305, cuando John Menteith (también llamado False Menteith) le entregó a los soldados ingleses de Roybroston en Glasgow.
Su ejecución fue una de las más brutales de la época: primero fue castrado, más tarde le llevaron, desnudo, hasta el mercado de Smithfield en una carreta tirada por un burro mientras los campesinos le tiraban objetos. Ya en presencia del verdugo le ahorcaron durante un rato, luego la abrieron las tripas y le sacaron los órganos vitales mientras los quemaban delante de sus ojos y al final le cortaron la cabeza. Sus extremidades fueron repartidas por distintas partes de Inglaterra: su brazo derecho lo enviaron a Newcastle, su brazo izquierdo a Berwick, su pie derecho a Perth y su pie izquierdo a Aberdeen; su cabeza fue colgada en el London Bridge para avisar de lo que pasa a los que se rebelan.